Dos hombres y un destino (Maratón de Barcelona)


Estaban sentados en una cafetería alrededor de unos tés rojos varios miembros del equipo, cuando sin saber porque la conversación llego a la palabra Maratón, tras haber propuestas de varios miembros del club para ir a Valencia, pasó la fecha, y la idea seguía en el aire, de repente en un alarde de valentía el gran Adriano dijo si alguien viene al de Barcelona voy, y quien sino iba a saltar, Sabugo, que se anima a todos los saraos, y la combinación no podía ser peor, en un momento se montó la gozadera. Sacaron el móvil y ambos se inscribieron en ese instante. Menos mal q bebían té y no Ginebra sino a saber dónde hubieran ido a correr.
 
Una vez inscritos ambos, los caminos a seguir eran dispares. Adriano se enfrentaría a un reto personal, debutar en la distancia tras llevar algo más de un año en esto de las carreras. Por otro lado, Sabugo que estaba preparando la maratón de Sevilla como primer objetivo de la temporada, buscaría alargar ese entreno para repetir distancia en 3 semanas. La Huguiña estuvo a punto de unirse a la expedición pero finalmente se decantó por el de Sevilla.
 
Adriano y Sabugo
Pasados unos meses, se aproximaba la fecha y nuestros dos piezas emprenderían el viaje, llegando ambos en diferente estado de forma, Sabugo, en buena forma, tras el sabor agridulce del maratón de Sevilla que no se conformó con su marca a pesar de que hiciese marca personal, como dice él, es un edarling, es un runner exigente.
 
Adriano llegaba en buena forma y con mucho ánimo, quizás un poco falto de kms, por la falta de tiempo libre para entrenar, el trabajo y su futura paternidad  le llevaron  a entrenar a horas intempestivas bajo el duro e incómodo frío leones.

Viaje a Valladolid, avión a Barcelona, días previos muy tranquilos, recogida de dorsal,  clásico paseo por la feria del corredor, alimentación  a base de pasta.
 
Adriano, Sabugo y Dani
A la expedición se unió ya en Barcelona un nuevo miembro del equipo, Dani, primo de Adriano, natural de Barcelona y que haría de anfitrión el fin de semana.
 
El domingo a las 6 sonó el despertador, y todo empezó, el desayuno, el metro, calentar, mear, vaselina, volver a mear, vaselina, mear, mear, y al cajón de salida.

Sabugo sale en el cajón de sub 3 horas, con sensaciones encontradas, con dudas en la estrategia de carrera, consciente de que no estaba en el momento bueno de hacer marca pero con ganas de hacer un buen maratón.
 
Por otro lado Adriano y Dani en el cajón de 3:30 buscarían, por un lado, Adriano cumplir el objetivo de llegar a meta, de disfrutar y de vivir la esencia de la primera vez, desvirgarse maratonianamente hablando. En cambio, Dani tenía idea de acompañar a Adriano y si pudiese ser bajar de 3:30 buscando marca personal en su segundo participación en la distancia.
 

Da la salida (escalonada cada 3 min por cajones) la señora alcaldesa Ada Colau, me abstengo de comentarios, y las más de 20.000 personas presentes  comienzan a moverse.
Por delante Sabugo intenta no calentarse en la rápida salida, buscando ser conservador dentro de sus capacidades e intenta no ir más rápido de 4:10 ni más lento de 4:20,
Mientras que bastantes miles de personas más atrás Adriano y Dani intentan entre la multitud coger un poco de ritmo y pronto se ponen a ritmos cómodos buscando entrar en calor y que vayan cayendo los primeros kms.
 
Tras bordear el Camp Nou y volver hacia la plaza de España, caen los primeros 10 km y nuestros corredores  van sobre lo previsto. Debido a la multitud de corredores los grupos no llegan a estirarse y  los tres van acomodados en grandes grupos, que por un lado ayudan a llevar un ritmo constante pero también demandan una gran atención.
 
En el avituallamiento del km 17.5 Sabugo mientras bebe se despista y acaba parando en seco contra dos contenedores para las botellas vacías, suerte que estos eran de cartón y el impacto no fue fuerte, pero el susto fue el suficiente como para acabar por el suelo, por suerte sin ningún rasguño. Quizás un poco de "mierda pierdo el ritmo" y un mucho de vergüenza hizo que se levantara casi antes de haber tocado el suelo. Rápidamente se repone y vuelve a coger el ritmo de carrera.


Los kms siguen para todos, Sabugo pasa por la media en 1:29 y Adriano y Dani enfocan la larga recta de la calle meridiana que les llevará  hasta el arco de media maratón para luego volver por la misma calle en sentido contrario.  De repente nuestros corredores se cruzan en dicha calle y Adriano ve a Sabugo al que alienta animosamente, Sabugo que ya marcha por el km 22 manteniendo un ritmo medio de 4:15, de repente se para dar media vuelta y se fue en sentido contrario, deshace un par de kms, para encontrarse con Adriano y Dani los que se sorprenden al verlo. Al preguntar a Sabugo que hacía allí dijo que este maratón había ido a disfrutar y que mejor manera de hacerlo que con un buen compañero como Adriano.

Ruedan varios kms al ritmo medio que Dani y Adriano traen, las sensaciones en general para los 3 son buenas y los kms pasan, entre zancada y zancada entre sorbo y sorbo de agua, se plantan en el km 30, intentan bajar un poquito el ritmo buscando ser un poquito conservadores, para afrontar con ciertas garantías lo que queda.
 
Adriano empieza a flaquear, seguramente por la falta de entreno, y en el km 32 empieza a percatarse que los 10 km que quedan serán duros. Con algún que otro malestar llegan al km 34 encarando la rambla del Arco del triunfo donde tras una pequeña conversación Dani decide aprovechar sus buenas sensaciones e intenta buscar su marca personal mientras Sabugo y Adriano deciden tomarlo con más paciencia buscando la garantía de llegar.
 
Aparece el muro, muro muy alto, el hombre del mazo golpeando con fuerza, cada km parece eterno, aparecen los típicos calambres, entre trote y trote parada técnica para estirar. Ruedan a velocidad anormalmente reducida un par de kms agarrándose el uno al otro para animarse  y motivarse, y ambos reciben los mayores ánimos tanto del público como del resto de participantes, sufriendo casi un linchamiento público al recibir constantes palmadas de ánimo en la espalda acompañadas de frases como, "lo tenéis hecho" "animo leones" "come on gays" "go go go" "anims nois".
 
Los últimos kms fueron duros pero la esencia de un compañero que te anima y te acompaña dio su fruto, ambos llegan juntos a meta y ambos logran el objetivo que se plantearon, Adriano logra completar su primer maratón y Sabugo disfrutar de su decimocuarto maratón presenciando en primera persona el debut de un compañero.
Sin olvidarnos de Dani que consigue hacer marca personal tras bajar de 3:30.
 
Las lecturas de ambos fueron diversas, las palabras de Adriano fueron: "esto fue más duro de lo que esperaba, pero, repetiré, me quitare esta espinita y mejorare mi marca" mientras que Sabugo dice  "acompañar a otro corredor y olvidarme del tiempo han hecho que disfrute de correr como hace tiempo y recuerde porque corro maratones"

El maratón de Barcelona sin duda puede ser el mejor para debutar en la distancia, no había un solo cm de recorrido en el que no hubiera público y gente animando, si quieres desvirgarte en la distancia Barcelona es ideal. Esperamos desde el club que antes de acabar el año narremos más maratones, y más logros personales de nuestros corredores.
  
 
Jorge Sabugo Sousa

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