Transcandamia 2015


Domingo temprano, abrimos los ojos y ya toca volver a lo que más nos gusta colgarnos el dorsal y sufrir y disfrutar.
Hace una mañana fría pero buena y se prevé que el día mejoré. Nos reunimos en un bar y cuando estamos todos solo pienso en calentar porque esta frio. Nos preparamos y comienza el calentamiento solo entorpecido por algún saludo a compañeros de fatiga.
 
Rivero, Juan Luís, Flor, Salazar, Deivid y Gabriel
 Llegó el momento, nos colocamos en la salida todo el equipo unido y dan la señal de salida. Salen Gabi y Salazar a fuego y Deivid y yo más suaves, al igual que Juan Luis y Flor. Primer tramo de asfalto el cual nos tomamos con calma para poco a poco ir cogiendo temperatura y con ganas de ver llegar la tierra. Comienzan las bajadas por terreno helado, barro y esas bruscas pendientes tan divertidas. pasan los kilometros y Deivid y yo seguimos juntos, llevando un  ritmo suave en principio e incrementándolo a medida que pasan los km.
Ángel González Rivero
David Redondo (Deivid)
 
 
Van sucediéndose las bajadas pronunciadas con las drásticas subidas rompepiernas, en muchos casos con obstáculos. En cada subida pronunciada o bajada brusca siempre esta algún miembro de nuestro equipo o algún voluntario que te da ese punto que te faltaba para llegar. Llegamos a la subida del mirador y allí estaban los nuestros con el cencerro y las voces de ánimo. 
 
Flor
 
Juan Luís
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Llegamos al primer avituallamiento y cogemos botellín, dos tragos y continuamos, esta vez con los ánimos de Menchu, La dejamos atrás y seguimos subiendo y bajando. Mitad de carrera y la cosa va muy bien. Voy feliz de estar ahí otra vez y más con mis compis. El terreno está cada vez más suelto y llegan las zonas rápidas donde se corre de lo lindo, y acto seguido llega la subida de la escalera en la que vamos bien y la bajada bonita y disfrutona; llegamos abajo y vemos que vamos bien de fuerzas.
 
 
Salazar
Gabriel
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 Llega el 2º avituallamiento y Deivid va tirando. Comienzo a tener las piernas cargadas y queda mucho aun. Voy sufriendo pero no se me quita la cara de felicidad de estar aquí. Poco a poco vamos llegando al pinar de nuevo y de fondo se escucha la música y los gritos. Última subida y bajada y la Anibalada, reservo como puedo y me encaro en esa pendiente, subimos, veo la cuerda y no lo dudo tiro para arriba y luego Iván me echa una mano y a disfrutar que ya estamos, ya volvemos a los ruedos, a sentirme vivo y a recordar lo que ha costado volver, esas horas de piscina, esas pateadas llenas de dolor, esos trotes  y esas horas de rehabilitación y gimnasio tan duras. Pero en nada a dar guerra. Gracias equipo y gracias a todos organización, voluntarios y amigos.
Gran actuación de Juan Luis, Gabi, Salazar, Deivid y Flor.
 
Ángel González Rivero