Travesera 2015 (Angel Gonzalez Rivero)


       Llegó el día, me levanto temprano y nervioso. Llevó  preparándome para este reto meses, mental y físicamente, hoy toca. Preparo la bolsa de viaje y la mochila voy a recoger  a Manuel mi compañero de Club y no vamos camino de Arenas de Cabrales. Nos alojamos y vamos a recoger los dorsales y entregar las bolsas para dejar en Sotres. A las 10:15 nos vamos para el Repeloa en Covadonga. Ángel y yo echamos un café y saludo a Ivan, Salva y demás máquinas de la montaña. 


Perfil de la Travesera
        Los nervios previos al inicio de la carrera hacen acto de presencia, pero una vez iniciada la cuenta atrás desaparecen y ya solo queda pensar en el reto que comenzamos. Salgo rápido porque el principio es carretera ancha,  pero en nada se hace embudo y comienza la senda y las cuestas. Voy con los primeros y en nada estiro bastones y comienza la subida y el barro. El ritmo es suave ( Paco me aconsejo de menos a más y con cabeza), y antes de que quisiera  darme cuenta estaba ya en las próximidades del Lago Enol en el km 10,3, allí veo a Roberto y más gente conocida dando ánimos,  y allí mismo aprovecho para llenar bidones y a seguir.
   
        Me obligo a beber cada 20 min y comer un trozo de barrita cada 40 min. Llego a una subida dura la del Jou Santu con bastante alegría y ya pensando en la bajada y en llegar a Caín en buen tiempo. La bajada fue larga y bastante rápida por sendas estrechas con bastantes piedras y bastante técnica, llegué a Caín en 5h 13 min y aun de noche. Me anima mi compi Senen, me hidrato y como algo. La cosa marcha bien y comienza la subida del canal de Dobresengos. Subida por senda estrecha que a ritmo constante salvamos sin demasiadas complicaciones. Comienza a amanecer y os puedo asegurar que es uno de los más chulos que he visto en mi vida, por paisaje, contacto con la naturaleza , sufrimiento y como no de recuerdos.

       Bajando de la Horcada de Caín comienzo a tener dolor de estomago y a sentirme mal y apretón montañero. Tras algo mas de 30 min. de malestar llegó a la Vega de Urriellu y me vuelvo loco con los pasteles, chocolate, crema y yo con el estomago vacío. Tras 5 min repostando y más animado y como no podia ser de otra manera,  otra subida, esta vez a Collada Bonita y tras subir por nieve, piedras y sentir el gran respaldo de los voluntarios presentes en todo el recorrido pasando frío y penurias para ayudarnos llegué arriba. OHHH otra vez malestar y parada obligatoria de treinta y pico minutos sufriendo, con escalofríos y sufrimiento, pero esta la acabo sí o sí.
Ángel González Rivero

       Me reincorporo a duras penas y bajo de nuevo esta vez de día y pensando en todo (Familia, compis del club, amigos), las rodillas ya cargadas empiezan a molestar y ya no bajo tan fuerte pero llego a las Vegas de Sotres.  Me siento en el suelo me quito mallas, camiseta, calcetines y playeras y me cambio y parece que rejuvenezco. Aprovecho para comer e hidratarme y como nuevo, y animado por la gente continuo. Acto seguido llega para mi gusto lo más duro del recorrido, la subida al Collado Valdominguero, subida de mucho desnivel que se hace eterna por el cansancio acumulado y tras 1h y pico de subida por piedras y nieve toca la que yo creía la última bajada dura, pero no, la Travesera te pone en tu sitio en cada momento. Bajo a fuego por los neveros y caminos hasta pasar por el Caseton de Andará, saludo a la gente y pista ancha y corrible por fin, tras muchos km a ritmo bueno llego a Jitu Escarandi me aprovisiono y bufff queda mucho? me pregunto.
 
Angel González Rivero ya en Meta
       Ya decidido a dar lo que me quede  y pensando en mi abuelina apretó dientes y después de un continuo sube baja sube baja tras atravesar la Sierra de Portudera y ya oler el queso de Arenas de Cabrales paro 5 min llamo a la familia, ya quedan solo 10 km y en nada estoy ahí. JAJAJAJ Esa risa salió cara. Esos últimos km se hicieron muy largos pero también los que no olvidaré porque sufrí como no lo había hecho antes. Esa calzada romana se hizo muy dura y ahí me acorde de esos meses de rehabilitación y cama y de mis compis, mi familia y de la que más de mi abuelina que estaba conmigo y me dio el empujón que me faltaba para llegar al asfalto y encarrilar con la carne de gallina la recta de Arenas con la gente animando, pitando con los coches, aplaudiendo un pueblo entero tirando de los corredores y esa imagen no la olvidaré, queda para mi recuerdo. Tras 17h 18 min he acabado LA TRAVESERA, he gozado, sufrido, me he asombrado y volveré el año próximo y bajaré mi tiempo porque ahora sé que la Travesera es la carrera de las carreras. Pronto sabré si hay un antes y un después de ella como me dicen pero creo que sí. Gracias a todo el mundo por el apoyo.

Ángel González Rivero





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