VI Carrera Benéfica de los Calderones


Como viene siendo habitual, no hay fin de semana en el que no tengamos una carrera en la que la participar, esta vez toco la VI Carrera Benéfica de los Calderones, en la localidad de Otero de las Dueñas, una carrera que esta vez nos apetecía correr no tanto por el desafío que suponía para nosotros sus 25 km. Y sus casi 2500 metros de desnivel acumulado, sino por el fondo de la misma, que no era otro que el recaudar fondos a favor de la investigación del cáncer infantil, fondos que irán destinados a la Unidad de Oncología Pediátrica del Hospital Vall d’Hebron.

     Como es habitual en esta carrera, siempre buscan una personalidad de relevancia que la apadrine y esta vez toco nada más y nada menos que al gran  Luis Alberto Hernando Alzaga, actual campeón del mundo de ultradistancia en carreras de montaña (MontBlanc 2014), además de otro sinfín de pruebas de reconocido prestigio.
Davichin, Jesús, Luis A. Hernando, Manu, Manuel Merillas y David

    Ni que decir tiene que para aficionados al como nosotros a las carreras de montaña correr al lado de un campeón como él es algo difícil de olvidad más si cabe cuando ves el trato que dispensó a todos y cada uno de los que estuvimos allí presentes. Pero aquí no acababa todo ya que teníamos otro invitado de excepción que no era otro que nuestro paisano y admirado Manuel Merillas, que a pesar de todos los compromisos que tiene, también quiso poner su granito de arena y allí estuvo con todos disfrutando de esta carrera.

     Dicho todo esto, hablemos un poco de la carrera en sí. Como viene siendo de costumbre nos presentamos en la línea de salida cuatro corredores de Club, Jesús, Manu, David y Davichin, aunque ese día nos faltaba uno más, nuestro compañero Angel González Rivero, que hace unos días tuvo un desgraciado accidente laboral en el cual se fracturó algunos huesos además de fisurarse tres vertebras, no pudiendo ser de la partida, no obstante, se apunto a la carrera para así poder colaborar con la causa.

    A las 9:15 en punto nos dan la salida después de la ya tradicional cuenta atrás, esta vez llevada a cabo por Alberto Barriguín, alma mater de la prueba. Los primeros kilómetros discurren por buenas pistas, y aunque nos vamos encontrando con alguna bajada se va notando que ganamos altura y las piernas van cogiendo temperatura, en los primeros kilómetros no vamos encontrando con algunos de los participantes de la prueba de canicross, lo cual nos hace disfrutar un poco de ver como se desarrolla esa disciplina y al mismo tiempo no pensar en lo que nos queda por delante.

    Hasta el km. 7.5 aproximadamente el terreno como decimos no hace mas que subir y es ahí cuando después de una bajada rápida de mas o menos un kilómetros nos aproximamos a lo verdaderamente duro de la carrera y es que a partir del km. 8.5 (Collado de Coros) tenemos unos 3.5 km. donde debemos librar unos 500 m. de desnivel los cuales no llevarán a coronar el Alto de las Viescas (km.12), el inicio de esta subida se hace por un sendero que habitualmente es transitado por ganado, por el cual aunque su piso es muy irregular la subida se va haciendo llevadera, seguimos avanzando y llegamos a la parte mas dura, mira uno para arriba y no da crédito a lo que ve, un reguero de corredores que a duras penas pueden ir avanzando por una subida entre piedras sueltas que en ocasiones nos dan algún que otro susto al ir desprendiéndose alguna que otra.  Pasamos esta parte y nos toca casi ir trepando hasta llegar a unas trincheras de la época de Guerra Civil, donde a pesar que nos queda un repecho más, ya casi hemos llegado alto alto de las Viescas.
Manu
Davichin

      A partir de ahí, ya cambia el panorama y lo que lo que antes no era mas que subir y subir es ahora una bajada con mucha pendiente, donde los primeros dos kilómetros son muy técnicos, en un principio entre piedras, estando en alguna parte muy suelta, y en su parte final con mucha hierba y algo húmeda que la hace muy resbaladiza llevando a algún que otro corredor al suelo.

     Después de pasado este tramo ya viene una bajada continua, donde los corredores rápidos marcan un fuerte ritmo y así continuara hasta pasado el pueblo de Piedrasecha (km.18), entre medias el único tramo en el que tenemos que bajar algo el ritmo es durante el paso por los Calderones, paso que hace que por un momento nos olvidemos del sufrimiento y disfrutemos de  las preciosas vistas de este emblemático desfiladero.

Jesús Linares
     Una vez dejado atrás el pueblo de Piedrasecha, giramos a la derecha y comenzamos la última de las subidas otros algo mas de 200 m. de desnivel que a estas alturas de la carrera ya va haciendo mella en las piernas y que con paciencia y sabiendo que una vez coronado ya casi estamos en meta avanzamos por ella casi de manera autómata.  Coronamos esta última tachuela en el camino y lo que nos queda son 5 km. a meta de una bajada rapidísima la cual ya no tiene complicación ninguna.

    Llegamos de nuevo a Otero de la Dueñas, donde estaba situado el arco de meta y donde un buen numero de lugareños y aficionados nos esperaban para darnos ese último aliento una vez enfilada la recta de meta.

    Respecto a los integrantes del equipo, la actuación  como siempre fue sobresaliente, Manuel Gamallo quedo en el puesto 7º con 2h 32´35´´,  Davichin en el puesto 11º con 2h36´22´´  y Jesús Linares en el puesto 44º con 3h21´44´´, también hay que decir que estuvimos acompañados por nuestro futuro integrante del Club Jose M. Rodríguez Salazar, que firmo un magnifico 10º puesto con 2h35´35´´.

    Y después de todo esto, ya solo tuvimos que disfrutar de la magnífica paella con la que fuimos obsequiados al final de la prueba y esperando ya a nuestro siguiente reto. ¿Cuál será?, lo sabremos pronto.

Un abrazo a tod@s los compañer@s de carreras.

Jesús Linares